Si hay una especie de mino que a mi me fascina son esos de ojos claros y pelo castaño, también. Así como tu Hugh Grant cualquiera. Claaaro, como es tan fácil encontrarlos... uff.

Todas mis amigas juran de guata que a mi solamente me gustan los rubios de ojos claros, pero nah! o sea, en la variedad está el gusto. Qué fome sería agarrar siempre más de lo mismo.

Éste tipo pese a que es entero perjudicado del mate, tiene lo suyo... cuarentón... soltero... rico... hasta el detalle de esos dientes de la mándibula inferior que tiene medios chuechos le dan su toque de qué se yo. I love him!

El asunto es que hace algunos años estaba durmiendo una siesta con perspectivas de quedarse durmiendo la noche entera, pero había un cumpleaños al que tenía que asistir sí o sí, medio lejos, las calles estaban medio húmedas, andábamos todos relajados vacacionando en el sur, de lo más que hay. Derepente en medio de mi sueño y una pinta que te la encargo, chascona, con la almohada marcada en la cara, con un sweater poco glamoroso, maquillaje cero, y ganas de producción también cero, sonó mi celular viejón en ese entonces, y era un número desconocido, era una gran amiga mía pasándome el aviso desde un teléfono X que en la mesa de al lado de la de ella y su pinche había un grupo de minos uno más rico que el otro todos solos, cenando y tomando vino de lo más que hay. Me dijo altiro qué nacionalidad eran, pero a ese idioma yo no le pego hasta el día de hoy, pero me dijo que ya había cachado que también podían hablar inglés o español. Me obligó a ir a cenar con ellos (ella y su pinche), o a comerme el postre siquiera (tsss :P) , yo más encima de mala gana, entera funada, muerta de flojera, partí como que iba sólo por cumplir... a cachar qué onda. A lo que llegué se me salieron los ojos, éstos otros dos giles habían apostado a que a mi me iba a gustar el Tom Cruise en versión rubio y alto, PERO NO!! le eché el ojo a un franchute bien interesante, de pelo castaño y ojos celestes, más alto (el tamaño sí importa).

Me senté frente a él, y como el amigo de mi amiga era tb de por esos lares, intercambiaron tarjetas, en pleno restaurant teníamos entre las dos mesas un jolgorio que iba aumentando de decibeles a medida de que desfilaban las botellas de vino. Con la pinta que andaba, en ese tiempo me salvaba porque tenía pechugas y porque siempre los ojos me terminan delatando. Nada que hacer. Mi amiga se puso catete con que sí teníamos que ir al cumpleaños, que no podíamos dejar a las locas plantadas, que era de mala clase hacer eso, y el duscurso de manual de carreño con respecto a invitaciones. PUCHA! ya era hora de salir a un pub a ponerle algo más y después otras cositas, ese es el conducto regular. La cosa fue que con éste personaje estuvimos tirándonos los cagaos heavy, y resolví ser gente e ir al famoso cumpleaños porque me habían invitado hace rato, PERO dejándole la puerta abierta para dos horas más, pensaba hacerla lo más corto posible en el otro evento y seguir, porque éste personaje ya se me había metido en la lista de deseos que deben ser satisfechos RIGHT NOW!

Me fui al cumpleaños ese, más ansiosa que no sé qué, más encima la mayoría de los asistentes a la celebración eran gays, o sea no había por donde. Y después de tanto que wevié volvimos al pueblo, y al pub que en ese entonces la llevaba, voy entrando al pub éste, y personaje estaba en la barra hablando con otra mina, pero llegué yo y la loca quedó desplazada a milésimo plano, porque con personaje ya teníamos más de la mitad del camino pavimentado, a mi me importó maní, porque en realidad con lo atropelladora que soy, algunas veces, sobretodo cuando mi ego me duplica en porte, o sea tiene como tres metros y medio de alto, no cacho nada más que el hecho de que vengo yo. También éstos episodios tienen su contraparte, mi ego mide como 5 centímetros, a veces. Personaje muy eficientemente me pregunta después del "hola, volviste!" que qué quería tomar y le pedí de una un mojito cubano, con harto pasto adentro, y en un abrir y cerrar de ojos tenía mi copete rematador en la mano, fresh & cold. No sé ya cuánto habremos "conversado", la cosa fue que me terminé el copete y nos fuimos a otro lado a carretear solos. Lo que sigue evidentemente debo censurarlo. Pero estuvo muy bueno.

En la mañana volvía medio encañada, con el sol en la cara para que fermente mejor diciendo "oops, I did it again!"