uñas

Desde que tengo uso de razón me he comido las uñas, hasta llegar a la automutilación, porque derepente me las comía TANTO que me sacaba pedazos de uña donde ya no quedaban mucha, hasta sangrar, sí!!! hasta sangrar, o sacarme los cueritos alrededor de las uñas, no me acuerdo nunca de haber tenido las uñas lindas y en mi casa siempre me decían que si me seguía comiendo las uñas iba a tener unas manos horribles y mis uñas no tendrían camino de regreso hacia la "belleza". Hace como un año y algo más me dejé de comer las uñas, menos las de los pulgares... sorry, can't help it. Las empezé a "respetar" pero no a arreglar propiamente tal, y hoy caminando por la calle me miré las manos y me dije "ah well, si no están tan mal, pero podrían estar PERFECTAS!". Entonces entré a un local de esos donde arreglan uñas y me las dejaron topísimas, tapándole el hoci a todo aquél que alguna vez me dijo que no iba a tener cómo arreglarme las uñas y los dedos, más encima la niña de las uñas me dijo que mis uñas eran lindas y sanas, sólo que tenía que cuidarlas y preocuparme más por ellas, cual diamante en bruto. Entonces algo que creí imposible sucedió: miré mis manos y eran otras! por cinco minutos serán otras manos, al par de días volverán a la normalidad de no ser cuidadas porque tengo cien otras cosas que hacer y tampoco tengo alguna hermana o amiga que le pegue al cuento de las uñas. Whatever... algún día me dará por arreglármelas de nuevo.

Mientras me las arreglaban me acordé de mis tiempos de come-uñas-empedernida, de cómo tenía que esperar a que crecieran para poder incarles el diente y la especie de "placer" que me causaba comérmelas. Era casi como ser drogadicto, con la diferencia de que ser uñaadicta no es tan fácil como ser adicto al tabaco o a algo que puedas comprar, porque comerse las uñas se trata de comerse las uñas de uno mismo y no crecen tan rápido. Cuando la ansiedad aprieta, el diente se inca en la uña.