Overdose

La vi regresar por el camino largo, esperando cuanto semáforo se le pusiera en el camino con tal de no llegar a casa, con tal de seguir en esa nube. ¿Cuánto de lo que se vive es verdad y cuánto es mentira? ¡Resiste mujer! Resiste, porque ya no hay más, porque lo más probable es que todo haya sido una mentira. Como la mayoría de las cosas. No hay droga que te ponga esa cara ni que deje tu corazón latiendo así. Sólo esa, que tu y yo ya sabemos.
El olor de él es el que traes por todo tu cuerpo, lo huelo en tu cuello, tus hombros, tus pechos, tu abdomen. ¿Qué te pasó mujer? Traes el seductor sabor de la confusión en tus labios y de tus ojos podrían caer perfectamente lágrimas, porque ése témpano de hielo se ha derretido, te ha dejado entera mojada, te ha inundado hasta la razón. La rabia te amarga, la angustia de no saber qué ha sido todo. Que ésta vez no había nada de lo que tanta seguridad te da, sino que al contrario, sólo elementos que te han confundido y ese odio enorme hacia lo que tienes que girar la cabeza y poner atención.
¿Ahora quién podrá rescatarte? Nunca pensé en volver a verte así de vulnerable, podrías haber muerto tranquila hace cinco minutos atrás, quizás hasta el cielo te hubiese recibido si hubieses llegado con esa cara. Con todo lo que traes, hasta tus pecados pueden ser perdonados.
¡Despierta! Todo ha sido un espejismo, o en el mejor de los casos un oasis que encontraste en ese desierto, pero el viento se lleva las huellas de la arena y nunca más encontrarás el camino a ese lugar, será sólo un recuerdo. Einmal ist keinmal, porque lo que ocurre una vez es como si nunca hubiese ocurrido. Ya representaste tu papel sin ensayo alguno, y todo ha sido una coincidencia.
Perdiste 21 gramos.

Ahora, levántate y camina adelante, endereza la cabeza, respira que el aire volverá a tus pulmones, no hay víctimas ni culpables. Un último beso, ya fue. Ya no hay más, porque tú lo sabes bien, nunca hay segundas partes que sean igual o mejor que las primeras.
Llegas a casa y calientas comida en el microondas, pero no hay alimento que llene ese mismo vacío que sola cavaste en ti.
Te espero en la sombra del descanso. Ahora no salgo ni actúo yo, sino que te has tomado el guíon, que no son más que hojas vacías sedientas de tinta.

Sin que yo te diga nada, no me miras y me hablas:
- "Sus ojos se clavaron en los míos y yo no quise seguir mirando así, en esa infinidad oceánica, pero igual miré"
- ¿Y por qué te atreviste a mirar?
-"Porque no pude con la tentación"
- Tu sabes que todo es una mentira, una ilusión, un espejismo.
-"Sí lo sé, pero no lo quiero tomar, déjame hoy sola con la tristeza o la rabia que todo ésto pueda causarme, dormiré unas cuántas horas y todo se habrá ido, la marea se habrá llevado lo que quedó en la orilla de la playa"
- ...

Prefiero no comentar nada con respecto a eso antes de meter las patas a fondo.

-"Es eso que me da. No lo tengo en ningún otro lugar"
-Y qué te da? Yo te veo pobre como siempre, limosneando.
-"Es que tu no entiendes"
-Claro que entiendo TODO. Estás usando mal tu intuición. Estás siendo eso que tu NO quieres ser.
-"Es por eso, me da lo que yo no quiero. Me saca de detrás de la pared"
- Ah, eso es! Y a ti te gusta estar al otro lado de la pared?
-"Sí y no. Hace tanto tiempo que he estado oculta, transparente detrás de esa pared que tanto me protegía. Yo sólo escuchaba, pero no tenía ganas de salir, sólo de oír, de morbosear. Pero al salir de ese rincón recupero mi vida, pero me reencuentro con la inseguridad, con la ansiedad, con mis errores, con mis debilidades. Al salir yo de esa pared, vuelvo a ser nadie, no tengo voluntad alguna más que ser, y ser significa dejarme llevar por esa debilidad que tu ya sabes, y por eso no me gusta no estar allí, al otro lado de la pared."
-I know... y ahora quieres volver al otro lado?
-"Eso ya lo conversamos, lo intentamos, pero te golpeé fuerte para que me dejaras salir, no sé si ahora podré volver a mi escondite y sentirme segura y bien de nuevo allí. No intentes empujarme de nuevo, por favor, yo estuve todo el tiempo detrás de esa pared en una profunda ansiedad desde que conocí éste cuento en el que pude participar. Salí a reencontrarme con las calles, con el fumar pausado, con los recuerdos que no tenía."
- Y ahora, ¿qué harás? ¿Serás acaso sincera contigo misma, podrás resistir el peso?
- "Yo sé que no, muy pronto vendré llorando a tus brazos a pedirte que por favor me encierres, me apagues la luz, me dejes un guatero y me traigas kleenex para llorar, también te pediré que por favor me anestecies para que pueda dormir, así no voy a sentir nada más por mucho tiempo, otra vez"
- Cada vez que sales es un drama. Vienes y luego pides que te lleve. Me dejas sola.
-"Lo sé"
-Y cuándo vas a necesitar todas esas cosas?
-"Muy pronto"
-Cuándo? Necesito saberlo
-"Yo te diré cuándo!! Mi tiempo es mi tiempo, tu no tienes nada que ver con mis decisiones."

Y le toco la fibra sensible del cuándo-te-vas-a-ir. Ella tiene un problema con eso. Como nunca viene, lo que más odia es sentir que uno quiere que se vaya. Entonces debo explicarme mejor:

-No es para que te enojes. Es porque yo necesito estar preparada para cuando vuelvas al otro lado, así me iré yo también preparando para que tu partida no sea cruel del todo.
-Te quiero.
-Yo también te quiero.

Y nos sonreímos hermanablemente. Como una gota de agua admira a la que está al lado.

-"Al menos nos tenemos la una a la otra. Hahaha ésa es una frase que deberías haber dicho tu".
-Es que me la robaste.
-"No te enojas por eso?"
-No. Sé que vienes completamente drogada. Has recibido una dósis demasiado fuerte éstos últimos días de vida que has tenido, si a eso le llamas vida, y con lo de hoy ya casi te doy porque vas a entrar en un estado de coma. Ojo, que no necesito de tus recaídas para que lo arruines todo. Las cosas me cuestan mucho desde acá afuera como para que llegues y lo botes todo a la basura. Todo por mentiras, tú sabes, lo que has sentido por todo tu cuerpo, no es cierto. Tu crees que ha sido cierto, pero todo no es más que producto de ese alucinógeno tan pelgroso. Tiene cara de santo, pero es lo contrario. Tu crees que has dado algo que es invaluable, pero no lo es. Es demsiado desechable, querida, lo que pasa es que como vives poco, te engañas entre lo que es y no es desechable, y más encima, jurarías que has recibido algo que nunca jamás vas a tener, pero todo es producto de tu padecimiento, de tu imaginación un poco enferma, de todo ese dolor que todavía no aprendes a aceptar. Es porque has salido inmadura del otro lado. Una vez te pedí que si alguna vez salías, lo hiceras queriéndote a ti misma, sin adicciones. Estás utilizando ésto sólo para alejar el dolor mediante más dolor.
-"I know that. Déjame fumar un cigarro, y me iré a dormir, un rato. Quizás alguna vez vuelva "madura" como dices, con todo superado, y al fin podamos vivir en paz, juntas, armoniosamente."