BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS »

Tuesday, November 28, 2006



Adicción según la R.A.E : Hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas tóxicas, o por la afición desmedida a ciertos juegos.

Adicción según Wikipedia: Enfermedad en la que se necesita algo concreto para estar o sentirse confortable, y cuando no se puede conseguir se produce malestar. Toda adicción es una necesidad a consumir con el fin último de sentirse bien. El consumo puede ser de una sustancia química como por ejemplo las drogas o un comportamiento que alivie la tensión como los videojuegos y desencadene, en cualquiera de ambos casos, una sensación de bienestar.

Para ser adicto, uno debe tener dependencia a algo "tóxico", sea esto alcohol, drogas, sexo, pornografía, mujeres u hombres, todos ellos con la cualidad de ser "tóxicos". El alcohol está bien con mesura, tampoco es malo del todo probar de vez en cuando, o alguna vez en la vida, alguna droga, el sexo tampoco es malo, un poco de pornografía no daña, los seres humanos tampoco son malos del todo (todo esto visto desde el punto de vista valórico personal). Pero cuando uno tiene alguna adicción a estos elementos que se han convertido en algo "tóxico" para la armonía del ser propia, sí puedo catalogarlo de "malo".
Hace varios años, y por algún tiempo, una amiga se quejaba constantemente de algo "malo" que le estaba ocurriendo, que tenía sus sentimientos desordenados, que no le gustaba como se sentía, pero que al mismo tiempo que odiaba cómo se sentía y quería liberarse de ello, experimentaba una gran ansiedad y exitación, de las cuales dependía para sentirse bien o mal. Conversamos el tema muchas veces, pero no se me ocurría cómo podría ayudarla, su malestar también me afectaba, y sentíamos que estábamos solas en medio de algo incierto. No es lógico que algo que te causa dolor, mal humor, problemas, que atenta contra la libertad y la autoestima pueda a la vez causar tanta ansiedad, exitación y conducir al placer. Enfermo, ¿no?
Lo que más detesto son las mujeres que se victimizan, que "pobre de mi que tengo tantos hijos", "pobre de mi que tengo tanta loza que lavar", "pobrecita yo que mi marido me pega", "téngan compasión de mi, yo sufro", etc, etc... un kilo de frases que podría reproducir, una me da más asco que la otra. La figura de mujer, hombre, o cualquier cosa víctima, me repugna, cuando la culpa evidentemente la tienen ellos. Acepto a las víctimas de la guerra en Irak, las víctimas del hambre, las víctimas de la bomba atómica. Esas sí son víctimas, los demás prostituyen la palabra "víctima" para dar simplemente PENA, con esos personajes se podría utilizar perfectamente la palabra "víctima" desde el punto de vista que son "víctimas" de su propia falta de tesón, de su mediocridad, de su imbecilidad.
Pero sí podemos ser víctimas, de cierta manera, de nuestra propia historia genética, familiar, psicológica. En las clases de sociología, hace varios años, me enseñaron que el ser humano es bio-psico-social, acepto que podemos ser víctima de esos elementos. Al haber nacido con algún defecto biológico, por ejemplo, o alguna enfermedad psicológica hereditaria, también se justifica, o que simplemente nuestro entorno social básico haya sido nada más y nada menos que una mierda. Eso lo acepto.
Sentí que ella era víctima de sí misma, nunca la escuché auto-compadecerse, sino que quejarse de la situación que la tenía hasta más allá del techo, algo más grande se apoderaba de ella, y sí... era más grande, era su bio-psico-socialidad, ¿qué se puede hacer contra aspectos tan profundos del ser humano?
Ser imbécil a veces es todo un misterio. Eso le decía a mi amiga, que obviamente nunca se ha conformado con esa apresurada conclusión, que algo tiene de cierto.
Mi amiga, había tenido una seguidilla de experiencias negativas, precisamente con hombres, todo marchaba bien en la universidad, pero era ese preciso punto el que teñía todo de negro oscuro tirando a negro abosluto. Era una decisión de hombre erronea tras otra. Fue el festival de hacer estpudices!! Ojo, que esto le puede pasar a un hombre también. Por alguna razón mi amiga sufre de una enfermedad, que tiene un nombre muy cursi!!! (por cierto), pero si uno lo mira desde adentro es una enfermedad terrible, tan terrible como ser adicto a la heroína, a la marihuana, al alcohol, y a veces HASTA y va acompañada de alguna de esas. Peor!! adicción doble. Perfectamente sería un "nutcase" si no fuera porque al menos en estas enfermedades los síntomas siempre pueden ser aminorados, e incluso pueden desaparecer.
Con una precisión exacta, milimétrica, patéticamente perfecta, elegía a un tipo peor que el otro. Yo no tengo nada en contra de los hombres, al contrario, son mejores amigos míos que las mujeres (son caso aparte), pero una persona calificable como "uno peor que el otro", ya es algo serio, y se puede tratar de un hombre o una mujer. Hablamos de gente con problemas de adaptación al medio social, de gente que no tiene consideración ni respeto por los demás, de personas que carecen absolutamente de tino, o sea de cosas básicas, pero a la vez muy complejas.
"Fue una época extraña de mi vida, estaba recién descubriéndome a mi misma y la verdad tenía el rumbo medio perdido. Venía de un ambiente extremadamente represor, con figuras de autoridad que daban más susto que otra cosa, quería arrancar de todo eso, estaba aburrida, desconcertada, necesitaba comprender el significado de la palabra libertad, pero también buscaba un refugio donde sentirme protegida". Dice mi amiga, en la entrevista que le hize para este tema.
La poca seguridad experimentada en la infancia, etapa clave en el desarrollo del ser humano y de la configuración de su personalidad, lleva a un bajo amor propio, esa necesidad tan básica de todos los seres humanos es insatisfecha.
"Las mujeres que aman demasiado" se llaman, las que padecen esta oscura enfermedad de fijarse precisamente en el tipo incorrecto, porque un tipo sensible, de intenciones serias, respetuoso, que expresa bondad en sus actos y demás actitudes positivas no les parece PARA NADA interesante, y es descartado INMEDIATAMENTE siquiera como pareja sexual.
"Después de cometer tantos errores en serie, me di cuenta de que la única persona que podía salvarme de eso era yo misma, y heroícamente vine yo misma a mi rescate, estuve así, bien mucho tiempo, hasta llegué a sentir que me había recuperado, estaba orgullosa de haber logrado una mejora, me sentí bien conmigo misma, por harto tiempo no necesité de esas sustancias que este tipo de hombres hace que secrete para sentirme en otro mundo". Uno siempre toca fondo. Afortunadamente mi amiga se dio cuenta de que ella tenía las riendas del asunto y dejó de buscar a este tipo de personajes, se dio cuenta que cometía un error. Pero una enfermedad es como un terremoto, uno nunca sabe cuándo llega, hasta que llega. Es imposible predecir cuándo será el próximo ataque.
"Hace poco me volví a encontrar con un tipo, tan defectuoso como los de antes, o más... no lo sé todavía, no tengo palabras para expresar la ansiedad que me hace sentir, las cosas que experimento con él, lo veo poco, pero ese poco es demasiado, otra vez siento que secreto esas sustancias de adrenalina pura, es como una montaña rusa. Me trata regular, es indiferente, nunca tiene tiempo, es como si cuando logro quedar con el fuese todo un logro para mi, como si debiese sentirme orgullosa, como un niño cuando es mimado por sus padres que nunca están en casa, porque el trabajo o cualquier cosa es más importante para ellos. Imagínte cómo me sentí después de tanto tiempo sin sentir eso, creí que era lo máximo, imbecilmente".
La "mujer que ama demasiado" ve las cosas con los lentes equivocados, todo es distorcionado. Cree fehacientemente que ella puede ser útil, que puede hacer feliz a alguien, que según ella no es tan feliz, que alguien, que no la necesita en absoluto, la puede necesitar, para lo que sea. Creen erróneamente que pueden cambiar a alguien, que más encima ya está bien como está. Ellas simplemente creen, y eso es todo. Ven hombres necesitados, sufrientes, solos, etc donde no los hay. Siendo que ellas mismas son las necesitadas de sanarse de este mal. Ven el reflejo de sus debilidades en quien no las tiene. Necesitan ser queridas, pero no se dan cuenta de ello porque ellas mismas se creen fuertes, atrevidas, poderosas, invencibles, cuando en realidad no lo son.
Fijarse precisamente en el "tipo inadecuado" es una situación adictiva. Adictiva porque hacer eso les produce un placer inimaginable (bastante distorcionado y enfermo, por lo demás). Es algo así como la nicotina, el alcohol, el chocolate (elemento a los cuales, este tipo de mujeres suele ser adicta).
El sólo hecho de que estos "hombres inadeacuados" sean indiferentes, criticones (en forma negativa, generalmente), inconformistas, neuróticos trabajólicos, cuadrados, e incluso que carezcan de "bondad" o tengan menos de ésta, "consideración" y otros elementos catalogados como "positivos" se convierte en toda una aventura para éstas mujeres. Quizás así se sienten más mujeres, porque ven llenas sus espectativas de "elementos negativos que cambiar". Una mujer que ama demasiado piensa en "Cuanto me necesita el para ser más considerado, para relajarse de su trabajo, para aprender a ser más espontáneo, para aprender a ser libre, etc" en vez de pensar "A ver, qué me gusta de él a mi y qué le gusta a él de mi, que a mi también me guste". Ellas se esmeran en obtener a como de lugar algún comentario amable o positivo de los labios de estos personajes, creen que si este la acaricia, o le demuestra afecto físicamente han logrado abrirles el corazón, juran que han ganado terreno. Son como mendigas de migajas que se arrastran delante de estos personajes, y lo peor es que muchas veces no son concientes de ello, o cuando toman conciencia de esto, caen en un jueguito que les gusta, y más placer obtienen cuando él les da lado.
"Es como si el resto de los hombres que no son así, fuesen mil veces menos interesantes, mientras más ocupado, cuadrado, cruel, quejumbroso es... mejor!!!"
Cuanto más tortuosa es una relación con un tipo así, ellas parecen quedar más complacidas cuando logran su objetivo (el de obtener algo de él, lo que sea), es para ellas una sensación única e irrepetible.
"Lo que pasa, es que una nunca sabe cuando va a recibir algo de él, una está allí como un gato frente a la carnicería, esperando el momento en que alguien se descuida y una se puede llevar la carne. Los niños "buenos" son predecibles... son siempre amables, siempre considerados, siempre lo mismo... y eso aburre. En cambio un tipo que no es así, es toda una aventura".
Dejar una relación así, es como suspender el consumo de alguna sustancia adictiva como la nicotina, dejar de comer chocolates, o dejar de inyectarse heroína. Dejar de "drogarse" con este tipo de relaciones es un proceso largo, que sólo necesita tiempo, fuerza de voluntad, paciencia y apoyo. Pero tal como las demás adicciones, siempre está latente el riesgo de volver a caer.
También se debe poner atención en lo sexual. Generalmente este tipo de mujer utiliza al sexo como una herramienta clave para creer que "manipula" a este tipo de personaje, que por alguna razón (desconocida, por cierto) terminan por hacerlos "caer" con este estímulo. Cuando la situación es todo lo contrario, ellos felices tienen sexo con ellas, y no es más que sexo, punto.
"Yo misma no dejo de asombrarme, es todo muy distorcionado, lo sé!! suena muy enfermo y repugnante, incomprensible si no lo has vivido. Yo he visto varios lados, he tenido pololeos bonitos, con niños buenos, no me he sentido para nada satisfecha, al contrario... las relaciones pasajeras, son lo que son, me han causado placer, pero nunca tanto como lo que un tipo que no te pesca, que no está ni allí contigo, que te da de limosna su tiempo, y la "exclusividad" de estar con él te deja... El hecho de que sean así, es una aventura, te lo repito! si no lo vives no lo entiendes"
Este tipo de personaje, que es como es, sólo porque hay mujeres que los buscan y respaldan su forma de ser, no se muestra de inmediato tal como es, sino que les da espacio a estas para "descubrir" en ellos eso que tanto ellas buscan y las vuelve locas.
"Sé que soy adicta a este tema... me encantaría borrarlo y tener una vida más normal, no sé poh, fijarme en alguien bueno y tierno... pero no... o en alguien ligero que llega y se va y no pensar mucho en el asunto, pero NO! aparece un personaje así y comienza toda una historia, una aventura, nace una necesidad por complacerlo, sobretodo sexualmente, porque una piensa que así no se les va a escapar... de hecho... lo último que escuché del último personaje con similares características fue "Mientras mas cositas así me prometas, más tiempo voy a tener para ti", entiendes? ellos saben exactamente donde atacar, una es capáz de todo por que a una le den lado, de prometer cualquier cosa de cama para tenerlos contetos, si en el fondo una lo que menos busca es el orgasmo, sino que eso de que ellos se vayan cortados y se queden tranquilos, sin nada que decir y uno tenga a alguien a quien abrazar pensando en que todo está bien, que una logró algo, en que habrá otra vez... es muy iluso, muy tonto... ellos saben dónde atacar... y una se deja, por más que sabe que no es así, que una tiene un problema..."
Nosotras, somos intuitivas, sexuales y psíquicas, estos tres elementos bien usados nos pueden llevar muy lejos, pero al estar enfermas de "amar demasiado" (que no tiene NADA de amar) pueden ser elementos que juegan muy en contra nuestra.
"-Tu crees que alguna vez te vas a sanar?
- Eso espero... sé que yo misma me puedo rescatar. Ahora ya estoy metida en una situación así de engorrosa, terrible! ya te conté, por un lado la detesto, pero por otro la disfruto más de lo que la detesto. Es una conducta absolutamente desviada!!! Quisiera venir en mi propio socorro, pero me auto-alejo de ayudarme. Un día conozco a un tipo ok, pero al rato empiezo a descubrir que tiene "ESOS" elementos, que juntos son como dinamita para mi, me vuelve loca... y sólo me da ansiedad por tenerlo... un rato parece ser algo y después es otra cosa... cambia, muta... me deja más ansiosa... me hace sentir como una niña chica!! Si miro bien en mi pasado, me siento como en mi infancia más tierna... pero está TODO MAL. Lo odio por el maldito "poder" que ejerce, de hecho tiene el perfil del personaje que "algo" de poder tiene... esa imagen como de árbol fuerte que da sombra cuando hay como 40ºC de calor...

-Pero tu sabes que lo detestas, entonces cómo sigues su juego?
- Por que allí está el punto! es tanto detestar que no se diferencia el límite entre una cosa y la otra, que vendría siendo el placer que éste te hace sentir.

-Y qué hay si aparece otro tipo, buena gente, que te puede querer bien, esos existen, pocos pero los hay
-JAJAJA o sea, cero posibilidad, imagínate... qué ABURRIDO! prefiero estar sola. Además me dan como penita... y no tengo la inmoralidad de jugar con alguien así, siendo que guardo un tremendo secreto, porque una tampoco anda publicando que tiene esta enfermedad.

-No es como muy drástico eso, no que todos al final necesitamos a alguien que nos quiera, que nos respete, que nos trate bien, etc...
-Eso es como latoso... está bien, para después, una siempre piensa en que después todo va a mejorar, que cuando una se sane, sí habrá alguien así. Además alguien que te ofrece esas cositas lindas que tu mencionas, es alguien débil, más débil que una. Una por lo general es YA fuerte, y busca a alguien que sea MÁS fuerte aún. Porque una con un niño bueno hace lo que quiere, con los otros no... ellos son todo un "desafío" enteramente mal entendido"

Recuperarse de una adicción es un acto heroíco que cualquier persona puede lograr. Al menos identificar el cuadro es una cosa, lo siguiente es rehabilitarse, una y otra vez, hasta que ojalá los síntomas dejen de aparecer.

0 "yo opino's":