Fuck Friends

No tienen pasado, no tienen futuro, sólo existen horas disponibles en mutuas agendas. No hay una historia en común, sólo esa situación que nos llevó a conocernos, el cómo, el dónde, el para qué estaba siempre claro, era eso y nada más. Los mensajes precisos siempre para concertar una cita con cierto espacio de tiempo entre encuentro y encuentro, a fin de no despertar la saturación. No importa si existen otros, si existen otras, sólo importa llegar bien duchados y con una cajita de condones, con uno es suficiente, no da para más. No hay espacio para arrumacos, pero tampoco para pasarse historias por la cabeza. No hay demasiado espacio para compartir detalles de nuestras existencias, pedir favores, saber mucho sobre la vida del otro. Sólo hay un código claro y explícito: NO ROLLOS.

En éstos tiempos, cuando todos corremos por alcanzar nuestras metas y no hay espacio para nadie más que para nuestros planes, un fuck-friend es un lujo, no necesariamente hay que compartir el mismo grupo de amigos, sólo se necesitan las ganas y el tiempo. No tiene por qué ser sólo uno, si no que pueden ser varios, y todos ellos tener diferentes habilidades. Uno puede ser un gran conversador, el otro el que mejor agarra las gomas, otro el que te conoce perfectamente y sabe cuánto y hasta dónde, etc, etc, etc.

I miss you guys, sometimes ... Sobretodo cuando hay rollos, cuando hay pena y ni un fuck friend que te consuele.