Me queda un cigarrillo, un cuarto de botella de vino medio avinagrado y tengo una desidia que me come con cada segundo que pasa. O sea, estoy absolutamente perdida. Veo un programa sobre Siddhartha y la búsqueda de su camino hacia la iluminación y bajo un cd de internet. Yo, al igual que Siddhartha, quisiera encontrarme a mi misma, más allá de las grandes dualidades de la vida. Más allá del dolor-placer, espacio-tiempo, vida-muerte. También quisiera acostarme una noche de luna llena y no levantarme hasta haber encontrado respuesta a los enigmas más escenciales de éste penoso existir, donde estamos amarrados a infinitos imaginarios sociales.

Me voy a fumar mi último cigarrillo y tomar una copa de vino frente a la ventana, mientras termino de ver y escuchar el programa sobre Siddhartha. Después seguiré luchando contra lo mi misma.