Y dime...

En el baúl de las viejas canciones que ya nadie recuerda, pero que todos conocen, encontré ésto, y me cayó en la cabeza como ese coco que aterrizó en mi lóbulo parietal el otro día, cuando flotaba debajo de las jacarandas.
Dime y yo te diré...

Ariztía - Dile

Sé que algo no anda bien
Algo en ti esta cambiando
Te siento lejos, tan distante de mi
Sé que alguien anda entre tus sueños
No intentes ser su dueño

Dile que no voy a olvidarte
Que lo eres todo para mí
Dile que busque en otros brazos
Que no me deje estar sin ti
Dile que no voy a perderte
Que no me deje en soledad
Dile que te vaya olvidando
Que de una vez te deje en paz

Dile que un gran amor
No se quiebra tan fácil
Dile que el nuestro no es amor de papel
Que una pasión no es suficiente
Que nuestro amor no miente

Y dime algo... en ésta conversación inexistente, entre tu y yo, mi primer instinto sería imaginarte como mi rival, a modo de defensa, porque entré sin permiso alguno a tu cancha de juego, sin agredirte, simplemente a pasear, a disfrutar de todo ese pasto verde y tierno que has sembrado y cuidado, no sé hasta qué punto, a través de todos éstos años, y en éste paseo sin objetivos predefinidos, espontáneo y loco, te quiero preguntar esa preguntita que alguna vez leí en un libro y textual : "¿Por qué será que siempre imaginamos a nuestras rivales con las virtudes y defectos contrarios a los nuestros, cuando es muy probable que se nos parezcan y que sea ésa, precisamente la razón por la que los hombres que queremos para nosotras no se deciden a abandonarlas?" Y en ésta misma pregunta encontrarás entre sus líneas, la respuesta. A ti te sobra lo que a mi me falta, y a mi, me sobra lo que a ti te falta.
No te pongas triste ni te llenes de ira, es innecesario, porque yo me iré, y aunque quizás nada vuelva a ser como antes, tus planes no se verán afectados, yo me habré llevado toda ésta fuerza que me alimenta y me hace más fuerte, necesito todo ésto, y tu no necesitas saberlo, yo no te odio y tampoco quiero dañarte, sólo quiero todo eso que tanto me tienta y no puedo negarme a recibir.
Hasta nunca.

We might kiss when we are alone
When nobody's watching
We might take it home
We might make out when nobody's there
It's not that we're scared
It's just that it's delicate [...]

Damien Rice - Delicate

Observo, observo y observo... pero no logro encontrarle, de vista, ningún brillo al tema en cuestión, pero cierro los ojos y siento que algo se derrite dentro mío, suave y misterioso, como algo que no conozco.

Ich habe diese Nächte gemässt, nicht gemäss die Male, wenn ich geatmet habe, sondern gemäss diese Male, wenn ich unerwarteteweise atemlos geblieben bin.Ich bin zu spät gekommen, das weiss ich, ich habe dich aber ab sofort erkannt, ich konnte es nicht glauben, dass ich zu spät war, dass du zuvorgekommen bist. Ich habe mich geweigert, ich hatte die Absicht, nein zu sagen, ruckwärts laufen, aber alles, alles war und ist stärker als mich. Ich bin zu schwach geworden, bitte schädet mich nicht... Ich habe Angst vor alles und allem.

You're the other side of the world... to me.

I am too late again . . . not in this life .

Nobody could understand all the beauty I've seen in your arms, and how I have felt my blood run along my body again, like when I was younger, like when I was complete; everything since you got here, 2 seconds ago. I haven't been with you a single full minute, I haven't built anything by your side and I don't want to inerfere, but I want you free, I want to give you wings so you can fly with me these 15 seconds, so you can feel you have no strings attached, so you can taste this flavor again, I want to look in your eyes many more times and feel like I am small when I am against your chest and the warmth you can share with me, but not give me. I want to get all these samples, these flashbacks in my mind, these little things you give me. I want to jump and see how much I can resist in my attempt to fly.
I felt joy... for the first time in a long, long time. I woke up, I was tired of being here and not shine like the sun under the sun. I wanted to smile, to sing when walking and look at everything like if it didn't matter, like me, being free, just beeing light.
I heard a hundred tunes and I thought of you with every single note, I am 15 again, I am alive again, and I don't care!
I want to shade tears because I can't believe I do live. I thought that, I could have died in that very second and God would have taken me into heaven without seeing my sins, because this joy makes me feel like I've been forgiven.

Vértigo

Vértigo

Me balanceo en éste columpio, nada ni nadie me sujeta a la derecha, nada ni nadie me sujeta a la izquierda, arriba no hay tornillos, ni fierros que sirvan de soporte a ésta pobre cuerda que me mece y me mece, incansablemente, abajo está el infinito vacío, y en mi corazón éste sentimiento de vértigo. ¿Es éste miedo de caer? ¿miedo a la velocidad de la caída misma y del golpe?. Quiero gritar, gritar de felicidad y angustia por estar balancéandome en ésta cuerda, pero en el fondo quiero caer, quiero lanzarme a ésta profundidad que está tan cerca y tan lejos a la vez, éste miedo es la defensa de mi consciente que me dice que no debo saltar, y las voces afuera gritan "no!", "no!"; ya no las quiero escuchar más... quiero correr, cruzar esa calle y lanzarme al vacío contra todos, atentando contra lo que se me venga encima, pero quiero y debo pensar que éste vértigo no son las ganas de botarme al vacío, aunque eso sea lo que mi alma me pida, sino que es un peligro al debo temer y respetar, que debo dar un paso atrás.

Hoy, le daba una leídita a la Revista YA de el Mercurio, y me encontré con la siguiente columna que he reproducido textual en éste blog . Al principio, me gustó mucho el cuento de las dos ranitas y cómo describe las similitudes y diferencias de la pena y la rabia. Luego sentí empatía con el párrafo sobre la pérdida de un ser querido, y finalmente recordé lo que se siente tener rabia por el tiempo perdido y el susto de quedarse sola, pero como le decía a mi mejor amiguis por e-mail hoy: "solas, pero dignas", ahora las rabias llevan otros nombres.

¿Sentimientos equivalentes?

Por Paula Serrano*

Un cuento antiguo dice: Dos ranitas amigas se van a bañar al río. Una se llamaba Pena y la otra se llamaba Rabia. Contentas estaban las ranitas en el agua hasta que la Rabia, que siempre está inquieta y apurada, dice que tiene que volar a otro lugar y deja a su amiga bañándose lentamente en las aguas quietas del río. Al salir, impulsiva como siempre, la Rabia confunde sus ropas con las de su amiga y se viste con ellas. Unas horas después, la Pena decide partir y al ver que sus ropas no están, se viste con las de su amiga con la esperanza de encontrarse pronto con ella y recuperar sus prendas. Pero por razones de la vida, no vuelven a encontrarse y cada cual se habitúa después a usar ropas ajenas.

La lección es que la pena y la rabia se confunden con frecuencia. Es importante tener esto en cuenta. Los duelos más duros y las penas más irremediables están cargados de rabia, sólo que a quienes lo viven les cuesta reconocerlo.

La rabia es un sentimiento poco feliz en nuestra cultura. Nos criaron para tenerle miedo a la rabia, como si sentirla fuera la antesala de la violencia. Y no es así. La rabia es un sentimiento sano que hay que reconocer y vivir porque su represión es precursora de la depresión.

En rigor, la depresión no es otra cosa que rabia volcada contra nosotros mismos porque no podemos, no nos atrevemos, a tirarla contra otro. Es más seguro dañarse que dañar. Pero eso es sólo una ilusión. Tanta rabia acumulada y silenciada es nefasta para que el propósito de vivir y de gozar la vida, de ser productivo y encontrar sentido, sean posible.

Esto es especialmente así en las pérdidas y los duelos. El peor duelo imaginable es la pérdida de un hijo. Quien lo vive, tiene rabia intensa. Contra Dios que lo somete a este calvario, contra los demás porque siguen vivos, contra quienes parecen olvidar la tragedia. ¿Cómo aceptar que en medio de tanta pena pueda haber tanta rabia? A veces ayuda sentir la rabia porque entonces la pena es menos grande y es más pura.

Lo mismo pasa en los abandonos amorosos. Duele la piel de tanta nostalgia. Y entonces, para no sentir la rabia, se idealiza al personaje que nos abandonó para justificar tanta pena. Pero si damos paso a la rabia, sucede que no éramos ni tan felices, que estamos furiosas por todo el tiempo que perdimos, que estamos asustadas de quedarnos solas, que estamos envidiosas de las que siguen emparejadas. Si nos atrevemos a sentirlo todo, lo banal, lo profundo, lo puro y lo impuro, el duelo se simplifica y muchas veces dura menos y hace menos daño.

La vida es mucha pérdida. De las grandes y de las chicas. No olvidemos el cuento infantil. La rabia y la pena están vestidas una de la otra y no es fácil reconocerlas. Pero vale la pena intentarlo.


* Paula Serrano es Psicóloga chilena con especialidad en Psicología Clínica y Comunicaciones. Ha realizado asesorías comunicacionales y capacitado a voceros de diversas instituciones, como el gobierno, Tirón y asociados, TVN, Copec, entre otros.
Junto con su desempeño como columnistas en distintos medios de comunicación (revista El Sábado, Ya y radio Duna), mantiene su consulta privada.

Link Revista Ya de El Mercurio, edición de hoy Martes 10 de Abril de 2007: http://diario.elmercurio.com/2007/04/10/ya/_portada/index.htm

Request

- Ehh sí, por favor ... algo como eso, parecido ...

- En seguida, tome asiento por favor mientras espera su pedido.

Sábado en la noche, desintoxicada ya, sin una gota de alcohol en casa, con los vasos limpios, las copas intactas y la neurosis a flor de piel. Prefiero alejarme de las grandes masas de gente, a éstas horas mis amigas están con sus novios o intentos de, otras amigas conquistando en los bares con mejor suerte, mis amigos qué sé yo, y los otros amigos tampco sé ni me importan.

Tengo un book de apuntes sobre las ventajas del egoísmo según una escritora rusa nacionalizada americana, dos libros escritos por terapeutas sobre mi escritorio y mis plumas favoritas de hoy. Tengo un mundo de cosas en las que podría pesnar, escribir, un mundo de cosas que podría crear con las manos... pero sin embargo, me siento con ganas de que suene el teléfono y una amiga me llame y me diga que salgamos, que vayamos a tomar algo, hoy con más moderación, que igual vamos a salir en modo off, pero que por lo menos algo se podrá mirar que sea de carne y hueso; estoy hastiada del festival de monos feos que he visto pasar, estoy aburrida del circo pobre, por eso, por que es pobre y no satisface las necesidades reales.

Si fuera todo tan fácil, como llegar a una tienda y pedir un especimen IGUALITO al de la foto, como quien se va a imprimir una polera de souvenir, una copia, que me pase en altura, y deje que le mire intensamente el par de ojos azules, que me canse, y que después se vaya para su casa. Así estaría a la par de mis amigas, pero haciéndolo in my way.

Llega un época en la vida, en que de tanto buscar al tipo de la foto y ver la gente pasar, no pasa nada no llega, que una termina por conformarse con lo que pensó jamás se conformaría. Derepente analizo esa situación, y la verdad es que SI NO ES EL TIPO DE LA FOTO NO QUIERO NADA (ni siquiera la versión desmejorada de éste). Es eso opus que llevo dentro, no tomar nada, más que lo que es excelente!

¿Es acaso ésto es todo lo que hay?

Es la crisis misma. Hacerse esa pregunta y responder afirmativamente a ella. ¡¡¿¿QUÉ??!! No, no puede ser, me rehuso a aceptarlo, ésto no puede ser todo lo que hay!! ésto NO es todo lo que hay. Yo sé, estoy segura de que hay más y le vendería mi alma al diablo para verlo y conseguirlo. Me niego a agachar la cabeza y aceptar lo que hay no más sin luchar por más. Mi vida entera ha sido una árdua pelea contra heridas heredadas que no me correspondían pero que sí calaron hondo en mi piel, ha sido una lucha descarnada por cicatrizar y rehabilitarme, estando enferma muchas veces, pero cuando eso parecía que hasta allí no más había llegado y eso era todo lo que había tampoco me resigné, di la pelea, abrí la cortina y en efecto había más, más allá. Hubo que caminar bajo el sol y bajo lluvias monzónicas, el más allá está visualizado por mi ojo intelectual, que reconforta mi alma y me dice al oído: "es que hay más, sólo tienes que llegar y abrir la próxima cortina".
Sí se puede. Sí se va a poder. Vivir carentes de un propósito se ha vuelto algo completamente normal, pero ¿Se puede vivir feliz así? No lo creo, nuestra propia naturaleza nos juega en contra de poder ser felices simplemente así, como seres humanos cuesta mucho aceptar la ofensa de que nuestras existencias no tienen pies ni cabeza.
Frente a la pregunta "¿Es acaso ésto todo lo que hay?" Miro con cara de desprecio, esas expresiones familiares que se heredan y se ven tan desgraciadas, y digo con voz seria y profunda, de mujer, que NO, ÉSTO NO ES TODO LO QUE HAY!

And what about t h i s s p a c e b e t w e e n where neither is felt?