Pame, only the good die young
Es como dice la canción de U2 "I can't believe the news today, oh I can't close my eyes and make it go away". La primera vez que la vi fue en Kinder, un día x de marzo hace muuuchos pero no tantos años. Ella era la dueña y señora de la sala de clases, porque era como la tercera vez que hacía Kinder, no es que se haya quedado pegada, pero su mamá era la tía, entonces en ese tiempo, ella consideró que lo mejor era tener a su hija donde sus ojos la vieran, entonces ella se conocía tooodos lo monos, era dueña de la mejor tijera, los mejores lápices, y algunos, que no sabíamos mucho de otros niños, como mi mejor amigo y yo, le teníamos miedo, en realidad él le tenía miedo, yo le tenía pica y me caía mal, así no más. Ella tenía ya un magister en Kinder, pero ese iba a ser su último Kinder porque ya le correspondía pasar a primero básico, y con nosotros!! En fin, los años pasaron piola... sí... piola, largos, pero tranquilos... aburridos y yo sólo esperaba tener algún día veinte y tantos para poder hacer mi vida, tener mi cuento ... pero el tiempo es relativo, pasa lento, a veces, y al final de cuenta fue un pestañeo. En tercero medio, rearmaron los cursos, otra vez... pero ésta vez por "vocación", y en el humanista apareció ella, con sus mechas despeinadas, su corbata desordenada, su onda medio punk y rebelde, pero la vi con otros ojos, éramos compañeras de un curso electivo donde éramos como 4 estudiantes, y allí nos dimos tiempo de hablar y conocernos mejor, nos hicimos amigas, porque éramos más grandes, y quedamos en un curso donde algo "intelectual", por así decirlo (shaaa!!) nos unía. Vivíamos a lo mucho a 4 cuadras de tamaño de pueblo, íbamos al mismo colegio, estábamos en el mismo curso, el mismo electivo, etc... como grupo nos empezamos a unir más, yo con menos permisos que el resto, pero igual luchaba porque me dejaran salir, de vez en cuando.
Juntación tras juntación a través de los años, cambios de novios, de carreras en la U, de cuidades, etc... pero igual, a través de los años, la escencia seguía siendo la misma, las conversaciones de madrugada, los carretes, los veranos en el sur, eso de sentarse a hablar y arreglar el mundo... fueron tantos años, que cuando los vivíamos pasaban medio lentos, pero si los miro ahora, como dice Gardel, veinte años no es nada. En alguno de éstos últimos veranos nos dejamos de ver, porque ya habían otras cosas que hacer, había que trabajar, también llegan otras amistades, otras ondas, otros estilos, otras formas de vida, otras vivencias y hoy me duele pensar que no me acuerdo de cuándo fue la última vez que le vi... no puedo acordarme, no sé si fue en la calle, en alguna juntación, la verdad no sé y quiero morirme de pena, porque no sé, y ODIO no saber. Lo único que sé es que la última vez que hablamos por chat fue hace unas tres semanas, hace una me llegó una cadena por mail de ella, la que borré, y en cuanto al chat fue sólo un "small talk" porque yo iba de salida, era un jueves, o un viernes, pero estábamos las dos bien, y eso estaba bien, y NADA absolutamente NADA presagiaba que las cosas podían cambiar. Ayer, me llama mi mejor amigo y me dice que la Pame se murió, "¿O sea de qué?? si tiene 25 años!!!", pensé que alguien la había matado, porque una mujer sana y tan joven no puede simplemente "morir" de la noche a la mañana, y así fue... de la noche a la mañana se nos apagó la Pame, nadie tomó su vida por asalto, sino que simplemente, sin explicación alguna, su corazón dejó de latir esa madrugada extraña. ¿Por qué ella? No lo sé, ni lo sabe nadie. Podría ser cualquiera de nosotros, si total, la vida es tan frágil y la muerte no discrimina cuando tiene que actuar.
No voy a ir al funeral porque es muy lejos, y no quiero tener que enterrar a una amiga. Tampoco quiero ver un cajón que sólo contiene un cuerpo sin vida, se fue lo más importante, la llama que movía a ese cuerpo, hoy inerte, esas ganas de cambiar el mundo, esas ganas suyas de vivir, de pasarlo bien, de amar. Tus viejos, tu hermana, tu sobrina, tu novio y tus amigos, tus vecinos te vamos a extrañar. Amiga, compañera, vecina, hoy quiero creer que Dios sí existe, y que sí hay algo como el cielo, donde tu puedas descansar, o en mi creencia, que hay un NADA, donde nadie te pinta los monos, ni te ponen reglas, ni a nadie le importa nada. Entre el cielo y la nada, eso es lo que yo quiero que haya después de la muerte, pura paz.
Maldita vida ingrata, al final sólo nos convertimos en materia inerte a enterrar, unos cuantos avisos en el obituario, misas de descanso "eterno", flores que se van a poner feas a los cuantos días, miles de preguntas en el aire que nadie puede responder, y recuerdos... sólo recuerdos.
Ya no le voy a ver más cuando vaya al sur, tampoco voy a poder ver algún corto que se le vaya a ocurrir, porque sus ocurrencias se fueron con ella a un lugar más misterioso, ya no vamos a conversar, ni nos vamos a abrazar, ni nos vamos a ver. Nunca voy a olvidar cuando me dijiste que pensabas que yo iba a terminar loqueando en Australia con un mino surfista, JAJAJA, y yo me voy a quedar con las ganas de verte haciendo tu post grado en alguna rama artística en Paris, ya no habrá un ticket aéreo, ni posters, ni cintas con tu nombre, el final de éste corto se adelantó y la muerte le puso fin. No sé si sentirme triste o ponerme envidiosa de éste final tan inesperado. Lo único que te puedo decir, es GRACIAS, gracias por haberme caído tan como el orto en Kinder y por haber llegado a conocerte, y quererte. Lo más bakán es ir de menos a más, y es por eso que hoy te echo de menos en mis visitas futuras a nuestro pueblo, te echo de menos en algún festival de cortos, te echo de menos en alguna presentación de coro a la que podría ir, te echo de menos en algún paseo por la plaza del pueblo que alguna vez haré. Siempre serás linda y jóven en mis recuerdos, mientras que yo me voy añejando hasta que me llegue mi final.
Eras demasiado genial amiga, como para seguir deambulando por éstos lados, only the good die young, y eso es muy cierto.