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Friday, September 29, 2006











Y el maldito deseo...
... no me deja descansar,
aunque por un segundo,
un gemido en el tiempo,
lieberó lo que esconde este cuerpo aparentemente vacío
y despertó,

un breve instante,

ese pez ciego, que no necesita ver
por que no hay luz

en el fondo de su mar

distinguió un breve destello en esa oscura profundidad
rodeada de vacio y más vacio

y lo poco que tenía de vista se nubló una vez más
para siempre
dentro de éste eterno retorno

Sabe
pero no sabe que quiere más
que nunca terminará por saciarse del todo
que sólo sirve para
para comer al resto más ciego y pequeño
que mora junto a él

Sabe
pero no
sabe
que pronto

un pez con linterna y protección
se lo comerá
porque de cierto modo es más grande

y la poca bondad que le queda
no será suficiente
porque el pecado
le pasará la cuenta
y no tiene con qué pagarla

BIENVENIDO A DICOM!

Por siempre deberé... lo que no tengo
lo que no puedo conseguir

Por eso duermo en la calle
no me baño

pido limosnas
y me perfumo
con los restos que otros descuidan
robo
lo que nunca podrá ser mio
y el robo
tarde o temprano
es descubierto
y más que cárcel
recibo nuevamente
el castigo
de no tener nada entre las manos

No necesito que nadie me lleve sobras que no quiero
las sobras las elijo yo
de algún basurero bonito
y limpio.

Y así
jamás me rehabilitaré

Jamás dejaré de hablar tonteras
De gritar
con letritas
que a veces
siento que puedo

puedo

mucho
más

pero que estoy cansada
de ser el gato
en la ventana

esperando el segundo exacto

para entrar a robar la carne

y que ya no doy más de escobazos
agua hirviendo
y sarna




¡Cuántas malditas Teresas dando vueltas y arruinándolo todo!

¿Qué tiene Teresa que no tenga yo? O ¿Qué tengo yo de malo que Teresa tiene de bueno?
¿Por qué ser frágil, ser pobre, ser nadie es bueno? ¿Por qué encontrar un Pucará donde descansar, ser y estar, abrir lo que permanece resguardado de la erosión es tan complejo?

Teresa: Te odio a ti y a todo lo que representas. Teresa te odio. Envenenas mi alma cuando tu sombra aparece, cuando veo tus fotografías, cuando escucho tu voz, cuando compartimos la mismas salivas, los mismos gemidos, y tú con tu estpidéz te llevas la escencia y yo me quedo con lo que se pudre, lo que se va y el perfume que la ducha de mañana lavará para que el olor a jabón me dija que mis neuronas se mueren, mis óvulos se secan, mi rostro se arruga, mis pulmones se llenan de humo y me queda un día menos de soledad, que me acerco a la tumba.

¡Maldita seas Teresa! Una y mil veces... Te odio y al mismo tiempo quisiera tener lo que tu tienes, y peder lo que tu pierdes.

Saturday, September 16, 2006




Fuck ME


FUCK ME

Don’t say a single word

JUST FUCK ME

Don’t stop

JUST SCREW ME

Don’t look at me

PLEASE ROLL IN THE HAY WITH ME

Do it harder

FUCK ME

That’s all I want from you.




Dios ha muerto

F. Nietzche

Como ya lo has comprobado dios no existe, porque cuando te arrojaste al suelo y juntaste tus manos para rezar nada en tu interior cambió, ni emulsionó tu alma, sino que al contrario, más perturbada volviste a tu pocilga, donde solo el negro e infinito vacío te esperaba, nada derritió el impenetrable hielo que te cubría ni en lo más mínimo. Ninguna de esas conversaciones con dios te llevó a algún lugar. Y cuando la miseria ha sido insoportable dios tampoco te hizo el favor de matarte, sino que cualquier otro que sí anhelaba vivir fue enterrado por ti, depositaste rosas blancas en su tumba y te preguntaste “¡Y yo! ¿Por qué no muero?” No mueres porque al arrastrarte como un miserable gusano por el campo o la ciudad eres más graciosa, porque cada vez que pierdes la dignidad odiarás más la vida y al desubicado personaje que te permitió nacer. Es mejor el espectáculo cuando se te va la sangre mezclada con lágrimas y escorias varias, cuando sin éxito alguno intentas cortarte las muñecas y no falta el que irrumpe este affaire entre la muerte y tu.

¡PÚDRETE maldito intruso! ¡Voyerista! YO quiero elegir la dignidad de morir con la cabeza en alto. Mejor que dios no exista, a fin de no sentir la impotencia de no poder darle una bofetada con su respectivo rosario de insultos por la miserable vida que te hizo vivir, siendo que se propagandea con que es tan “poderoso” y se preocupa de ti.

Si algún dios se preocupase de ti, así como una niñera se hace cargo de algún crío en particular, si un dios te amase como la figura paterna que pretenden inculcarnos en esta sociedad occidental cuando somos pequeños, si ese o cualquier dios fuese “bueno” según los mismos parámetros, si tuviese algún sentido de justicia, de misericordia y se preocupase en lo más mínimo de tu mugrienta existencia no creo que tuvieses que arrastrarte así, a medio morir saltando, a medio desangrar, a medio odiar, a medio calcinarte, a medio comer, a medio ser, a medio existir, a medio desear… Si ese dios que te enseñaron a “respetar” existiese y tuviese un mínimo de compasión por ti ya hubiese acabado con tu miseria y sufrimiento, y estas líneas no serían para ti.


(La insoportable levedad del ser, de P. Kaufman)

"Se encontró por primera vez a Teresa hace unas tres semanas en una pequeña ciudad checa. Pasaron juntos apenas una hora. Lo acompañó a la estación y esperó junto a él hasta que tomó el tren. Diez días más tarde vino a verle a Praga. Hicieron el amor ese mismo día. Por la noche le dio fiebre y se quedó toda una semana con gripe en su casa."

Teresa!! una y mil veces, TE ODIO!!!!!

Wednesday, September 13, 2006




















Entraste a nuestra habitación y me gritaste "vamos", yo me incorporé lo más rápido posible del letargo y te seguí, hacía ya tantas semanas, meses que no me invitabas a ir contigo, quedamos en que algunas veces no valía la pena siquiera escuchar, menos moverme, pero en ese momento en que me llamaste me convertí en tu sombra, seguí tus pasos largos, nerviosos, tensos. Se nos hacía agua la boca por descorchar una botella y beber, simplemente beber eso que jamás poseeremos, sentir el calor de la ilusión en nuestra sangre, uniéndose en el mojar de los labios, en el deseo que nos consume en igual medida, en esa ansiedad, en ese vértigo o simplemente las ganas de caer, todo ese espacio que es imposible de llenar. Somos dos y a diferencia de Maximo Alfonso en la novela de Saramago, nosotras sí compartimos el mismo cuerpo.
Y llegaste, con el solo mirar recordaste las líneas de Duras, "No se trataba de atraer el deseo. Estaba en quien lo provocaba o no existía. Existía ya desde la primera mirada o no había existido nunca". Desde la primera mirada pre-existió el deseo, y el inconciente saber de que ese deseo traería consigo más de lo mismo.
La palabra "deseo" no puedo traducirla a "wish" en inglés o "Wunsch" en alemán, estas dos son más un anhelo, mientras que la palabra "deseo" evoca un sentimiento de concupiscencia, traducible por "Lust", en alemán. El deseo es la escencia del hombre, ese "deseo" inconsciente que es enteramente sexual, según Freud. No confundamos "deseo" con necesidad, esta última es un instinto biológico, porque nosotros como humanos nacemos en un estado de desamparo y somos incapaces de satisfacer nuestras propias necesidades, por lo tanto, dependemos del Otro para que nos ayude a hacerlo, sin embargo, la prescencia del Otro, adquirirá con el tiempo importancia por si misma, un significado que va más allá del satisfacer la necesidad, ya que esta prescencia es símbolo de un amor por el Otro. El Otro no puede proporcionar las demandas del Sujeto a fin de satisfacer sus necesidades, no puede brindarle el amor incondicional que el sujeto necesitado demanda, por lo tanto, incluso satisfechas sus necesidades, el otro aspecto de esta dependencia, el anhelo del amor, permanece insatisfecho y el espacio que queda es el deseo. "El deseo no es el apetito de satisfacción, ni la demanda de amor, sino la diferencia que resulta de sustraer el primero de la segunda". (D = AdS - DdA)
Otra vez escuchando al otro lado de la muralla, a medida que tu necesidad se alimentaba, mi deseo y tu deseo crecían y crecían de la mano mostrándome el infinito vacio que jamás podremos llenar, ni juntas, revueltas, ni separadas.


Oración


Habítame, penétrame.
Sea tu sangre una con mi sangre.
Tu boca entre a mi boca.
Tu corazón agrande el mío hasta estallar.
Desgárrame.
Caigas entera en mis entrañas.
Anden tus manos en mis manos.
Tus pies caminen en mis pies, tus pies.
Árdeme, árdeme.
Cólmeme tu dulzura.

Báñame tu saliva el paladar.
Estés en mí como está la madera en el palito.
Que ya no puedo así, con esta sed
quemándome.

Con esta sed quemándome.

La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos.



Juan Gelman, poeta argentino.
Tomado de "Debí decir te amo".

(Escena de la pleícula "La insoportable levedad del ser", de P . Kaufman, 1988)


Tomás también es Acuario
Y hoy le ví...

Se dice que las personas de signo Acuario, así como yo y varios otros son sociables, gustan del contacto humano y afectivo, que es un signo de aire, que no dejan traslucir sus sentimientos, pero esconden emociones muy fuertes ¡¡y ya lo tengo!! ¡¡Tomás tiene que ser Acuario!! Tomás celebra su cumpleaños cercano a la fecha en que yo celebro el mío, aunque él fue publicado cuando yo tenía un año de edad.
Tomás... el personaje de la Insoportable levedad del ser... mi Tomás; aunque Kundera todavía no me lo regala, yo me enamoré de él cuando leí el libro la primera vez y me acordé de cómo lo busco, cómo Tomás es tan acuariano, cómo flota, cómo se dejaba llevar (... hasta que conoció a Teresa), de las cosas fugaces en la vida...
¿Cómo condenar a algo que es fugáz? Tomás, hoy creí verte a los ojos y creí besarte, vi tu sombra desnunda escabuyéndose y hasta te abracé, o al menos era un trozo de ti, hace tanto tiempo que no venías Tomas, si te quedas, te prometo que NO VOY A SER TERESA. Pero ya es tarde para decirte eso, no me escuchas, ni me escucharás jamás, pero supongo que te diste cuenta de que yo no soy ella. Fue fugáz, incondenable, inacusable. El crepúsculo de tu desaparición "lo baña todo con la magia de la nostalgia, todo, incluida la guillotina". Y también me preguntaste a mi, así como fue con Teresa, que dónde estaba yo para que me fueras a dejar. Pensé que regresaría sola, fumando, caminando, oliendo a ti, que el viento se lleve tu olor, pero no... llegué a casa, me quité la chaqueta y olía a ti, y hasta puedo oler tus besos mientras escribo estas líneas. ¿Ves? NO SOY TERESA, no tienes que temer, no tienes que compadecerme, no tienes que dejarme en tu cama porque sientes lástima, yo no soy Teresa, yo me voy, te dejo solo, te conozco y sé que te desespera despertar con alguien a tu lado y que odias los desayunos para dos, pero que sí eres partidarios de las "amistades eróticas"
, sé perfectamente lo que me enseñaste Tomás! hacer el amor, o follar con una persona y dormir con la misma son dos pasiones distintas, casi contradictorias. Esta amistad erótica fugáz e incondenable, ha reivindicado nuestras libertades, y los dos hemos quedado contentos.
Al gemir, supe en definitivia que eras Tomás y al completarse mi certeza fui leve y libre, como esas hojas que el viento levanta ante la mirada de los que pasan por el parque y se abrigan porque comienza a hacer frío.

Sunday, September 10, 2006

A veces estoy en una madriguera apestosa de deseos de muerte, y otras bajo tan rápido como las ruedas lo permiten sintiendo que "I'm the queen of my world". Como sea, life goes on... y lo de cobarde para terminar con tanta felicidad o tanta miseria no me lo quita nadie.