BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS »

Friday, June 29, 2007


This little truth about your ring

We had been fucking a long time during the night and a long time during the morning, I had drunk and I had cried in your arms. You’ve said things like “I can’t let you go” and stuff. I got into the shower something about 15 minutes later than usual, because I still wanted to feel you close and give you a morning kiss. Between fuck and fuck, I got an idea. A little bit of pain, gallows humour, despair, hate and other elements all mixed in my mind and heart, yes… in this minuscule piece of heart that I still have. I said to my self laughing that it would be a great idea to take your ring with me.
I was expecting you wouldn’t realize about it so soon, so it would give me enough time to think what I should do with it. I didn’t care about anything and I opened the drawer and I took it with me, without any special plan. I felt so brave but at the same time so cruel with you. But then I thought that you hadn’t thought about me with all the things you’ve done, but at the same time you’ve been nice, loving, caring and kind to me, but, but, but… so, I didn’t measure any consequences and I kept on carrying it with me, hidden, very bad hidden in my pocket, risking "things" with it.
I walked a few streets with it, I touched it, I looked at it but I didn’t really think what it means to you. I was thinking all the way about what I could do with it. I thought about giving it back to you or setting it again in the drawer before you even notice that it had been gone. But no, you realized so quick that it wasn’t there. I never thought you would check the drawer. You asked me if I had taking it as a prank. I said I didn’t and you kept on checking everywhere for it. I denied it. I would have denied everything. You said it doesn’t just mean that it is your wedding ring but many more things besides that.
I should have thought about your attachment to material things, like a ring, a necklace, etc. Because once I asked you why you had these necklaces all the time, you don’t even take them away to take a shower, and you said it is because they mean something, that a friend of yours had given them to you, that you had bought it many years ago in I don’t know what place. So, the ring means nearly 10 years of life and adventures, ups and downs.
For me, your ring means nothing else than the element that makes your family portrait complete in the image it self, but at the end nothing at all there, just "a thing".
When walking with it on my left pocket I thought about the possibilities for me to do with it, the first one is to give it back to you. Don’t you worry my love; you will have it back to you, in the right time. The other crazy possibilities are, throwing it at dusk in the river. Take it to the jeweler’s shop, melt it, make a cross and send it to her, but after all, the ring is yours, and the cross would be yours as well.
I know that if you get to her without your ring, she will understand my message perfectly. I don't think that a woman can be so stupid to believe that you simply lost it. You lost it in the very minute when you got between my legs.
When united we stand, united we fall, that’s what I thought, so I took it with the intention of sending you to her with a message without words for her to understand when you lie, when you hide things, when you say nothing at all. I am trying to push you to give a step to the front. That step you're so affraid of.
You asked me once more looking directly to my eyes if I had taken it and I said "no" again, without blinking, without sweating, believing that I hadn't done it. I had it so close to me, no more in my pocket, but in a place where I can smash it with the decision of every step I take. It had been so close to you again, but so far away, and you didn't ask me for it again, you just said it "disappeared". That's it. For now.

Tuesday, June 26, 2007


Yo siempre voy a estar esperando absolutamente lo peor de ti. Tus mentiras silenciadas, tus miradas que pretenden ocultarlo todo. En algún momento vas a cometer un error y allí te voy a cortar. He estado pensando en el minuto en que me toque decirte que ya no te quiero más. Quizás estoy buscando con lupa por esa mentira, ese error que haga brotar mi odio por ti a través de mis ojos y mis palabras. Estoy esperando verte caer, para que la decepción no me tome por sorpresa.
Quiero mirarme al espejo y hayarme, a mi misma, sola, independiente, con la situación en mis manos. Quiero hacer lo que pocos se atreven a hacer.




Y de cinco horas cronológicas de un trabajo, ésto fue lo que alcanzé a rescatar, porque en algún momento empezé de atrás para adelante, y todo el odio que una fotografía me producía se había traducido en horas de historia y comentarios sin fin, jugosos, impronunciables frente al público, inmostrables, para quienes sientan algún tipo de relación con su relaidad. Sólo me quedé con los pensamientos del tercer personaje, que se pasea en un jardín hablando en voz alta, gritando "triación!".



... Y a través de la ventana abierta oí a esa nueva mujer pensar en voz alta:


"Como si cuando te amaba, haberte compartido no hubiese sido suficiente. Ahora te vas, desapareces, no das señales, mientes, ocultas información, no dices nada, haces todo eso y más a la vez, me golpeas, me azotas, te llevas lo que queda de mi después de todo el vendaval que se llevó mi casa, mi seguridad, lo que me quedaba de pocas cosas. Intentas golpearme, derribarme, como si yo no lo fuera a sentir, egoístamente, como siempre te da lo mismo, no mides consecuencias y por donde pasas lo que tocas lo conviertes en desdicha. Con tu indiferencia, tu maldito silencio todos éstos días entierras espinas en el cadáver que queda de mi. Ese cadáver que no vas a enterrar, porque como con todo, no te harás cargo. Total, el muerto no es tuyo.
Me estás traicionando, te veo claramente, lo sé, no tienes que decírmelo para que yo lo sepa. Allí estás, de rodillas, llorando, pidiendo perdón, diciendo que todo ha sido nada más que un error.
Dale, traicióname así, con palabras al viento, con la intención, traicióname, tal como has traicionado antes y antes que antes. Repitiendo tu acto de contrición.
Te estoy odiando tanto. Una noche desperté a tu lado y te vi de espalda, dormías como una piedra y tu sueño era la ventaja perfecta para asesinarte. Desperté con las ganas de matarte, pero no tenía coartada. Pero sí, una de éstas noches dormirás de nuevo a mi lado, despertaré y te voy a estar odiando tanto o más de lo que te odio ahora, te ataré una soga al cuello. Entonces toda mi pasión y todo el amor que yo sentía por ti se habrá transformado en el más profundo y amargo de los odios que jamás he sentido. Pagarás con tu muerte por esa sangre nuestra que se fue con la basura.
Te sacaré de mi vida, tal y como te dejé entrar para que desordenaras todo y destruyeras todo lo que tanto esfuerzo me había costado con mi permiso, que es lo peor. Como no te puedo culpar, te eliminaré. Yo me quedaré sin ti, pero el resto también se quedará sin ti.
Ésta daga que clavas en mi espalda, como si ya no hubiese derramado suficiente sangre ahora me quitas lo poco que me queda, me desangras, hasta que yo termine por desaparecer absolutamente, y así tu error quedará borrado.
Así como has traicionado antes, tantas veces, cada vez peor, me traicionas a mi, a MI. TRAIDOR. MENTIROSO. DESGRACIADO.
Te odio tanto ésta noche, te odio tanto porque te conozco bien. Tanto es lo que te conozco que no quisiera conocerte. Desearía borrarte del mapa para siempre, para no tener que escribir éstas líneas por ti, aquí y ahora.
Me avergüenzo tanto de todos aquellos momentos en los que creí que te amaba, porque ahora me traicionas, me ocultas, me niegas, me describes como un error y más encima me has utilizado para un infructuoso plan. Me mentiste todas las veces en que decías que me amabas, intentaste engañarme, cual pedófilo con un niño. Hambriento de abusar, me decías mentiras al oído y me mirabas directo a los ojos pretendiendo que yo te importaba, todo eso para tomarme como un papel, amuñarme y luego intentar botarme a la basura.
Te visualizo claramente, de rodillas, con esas lágrimas de cocodrilo asustado, pidiendo perdón, tal y como llegaste a mi aquél día en que te descubrieron in fraganti en tu traición, llorando, sin sentir vergüenza o pudor alguno por ser tan vilmente mentiroso y falso. Tal cual estás: llorando. ¡¡Traidor!! Llevas la traición y la falsedad misma en las venas.
Me describes como un error, te das seguramente vueltas por la habitación, diciendo que todo ha sido un lapsus en tu vida, que te confundiste, que lo lamentas, que quieres volver, que necesitas el perdón, que deseas que todo vuelva a ser como antes. Tú a MI no me engañas, no me puedes engañar, a ellas sí, pero a MI no. Huelo tu traición y conozco tus cuentos desde la distancia. YO te conocí tal cual: TRAICIONANDO, siendo yo tu cómplice.
No tienes ni lo más mínimo de coraje para enfrentarte a mi, para decirme la verdad. Tu no sabes lo que te espera en el momento exacto en que te cruces con mi rabia, con éste odio tan profundo que siento por ti. Te voy a golpear tan fuerte, esperaré con paciencia por encontrar el punto exacto en donde más te pueda hacer doler. No voy a descansar hasta que te vea muriendo de dolor y hasta que ya no quede nada de ti, tal cual lo has hecho conmigo. No me importa esperar, pero saborearé el momento en que te pueda ver la cara y tu estés muriendo.

Así te veo, arrastrándote como un maldito y vil gusano, quedándote, de rodillas, mintiendo, diciendo que todo ha sido un error, un gran y grave error, que harás lo que sea porque todo vuelva a ser igual, todo para que no te quiten nada.

Traición, traición, traición, traición… es la única palabra que me da vueltas por la cabeza y por el corazón. "



Espero mujer, que para ti mañana, ya no sea tarde, que el tiempo no te pase arrollando como a ella y no termines tal cual, con varios kilos demás, tallas extras, con los senos caídos, el viejazo encima, el pelo desastroso, la sonrisa amarilla, y lo que es peor, pidiéndole a un traidor que por favor no te abandone, perdonando lo imperdonable pasando por encima de tu dignidad, así, como ella. Que te quede claro mañana al mirarte al espejo que tu futuro no tiene que ser así, tu sí puedes pararte y decidir si te quieres quedar o no, y cómo te quieres quedar, sin poner en la mesa tu dignidad para ser aplastada.

Sunday, June 17, 2007






Entre tus brazos he sido fuerte y he sido indefensa, he estado viva y al borde de la muerte, me has visto brillar y me has visto sangrar, me has visto linda y me has visto fea, me has visto bondadosa y me has visto malvada, he sido una novedad para ti y también he sido tu carga, he sido tu alegría y tu problema, he destrozado tu hogar y te he dado una casa nueva, amplia y vacía, has visto más caras de mi de las que quisiera mostrarte y que en efecto vieses, pero ya es demasiado tarde, ya has visto demasiado... ahora te asesino o te dejo a mi lado, pero... yo no sé cómo hacer para amarte, cómo medir y administrar lo que siento por ti, ¿cómo llevarme bien con tus silencios y los temas que no hablamos? ¿cómo voy a saber cuándo dejan de ser tema? ¿cuándo debo decir te amo, cuándo no? ¿cuándo es de verdad, cuándo es una fantasía?
¿Cómo? ¿Cuándo?
¡¡¡Ensñame!!!


Toys for you


No puede ser, me dije convencida para dentro, supe inmediatamente que esa aceveración me conduciría por calles en las que sólo había pensado pero que todavía no había transitado; la perdición misma invadió mi esqueleto y me castigué tantas veces por tamaño error, odié, patié, grité y hasta quise llorar, pero no pude. Hablé con todos y con nadie, conseguí lo injustificable, todo ésto en la más plena desolación, pense que si pasaba todas éstas vayas sólo conseguiría ser más descarada y por ende tener un fortaleza más de esas que son oscuras.
¿De dónde venía toda ésta fuerza, toda ésta rabia? Exhumé los dolores y las penas de ese cementerio que intento olvidar y me enfrenté a cada uno de los cadáveres putrefactos que por tanto tiempo habían estado dos metros bajo tierra. Uno por uno me vinieron a visitar, respetando su turno y su tiempo, y así perdía el miedo por mi, pero luego de cada conversación más te quería protejer, y ahora sé que tu lo habías entendido todo, absolutamente todo, antes de que yo estuviese siquiera consciente de que tu habías estado allí. La idea de ti me llenó de los más profundos temores y al mismo tiempo fortalezas, nunca quise que nada ni nadie te dañase, ni siquiera yo misma, que nadie te mire, que nadie te toque, que nadie sepa de ti. Si yo no intentaba protegerte, absolutamente nadie más podría haberlo hecho en ningún lugar de éste pérfido mundo. Por eso hasta el odio más profundo tiene una razón justificada, era amor, el más profundo, el más real, el más amor. No tenías por qué ver lo que yo veo y no quiero ver sólo porque sí.

Friday, June 01, 2007


Me siento terrible de trucha...
Eh, eso... si de vértigos, intentos de caer, columpiadas, cosas raras, cosas turibas, secretos, mentiras, etc, etc, etc se trata, entonces me acabo de coronar como la reina trucha más chanta de todas. Y ahora... ¿Quién podrá rescatarme?