BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS »

Saturday, July 29, 2006




It used to be a secret...

Friday, July 28, 2006




Se cayó Internet y más encima vivo momentos de ocio que quisiera no se vuelvan a repetir al menos en un largo periodo de tiempo. Quizás pronto abandone a la madre de todos los vicios, la Señora Ocio. Estas podrían ser las últimas líneas que se gesten desde su útero. Veo como la luz del módem parpadea indicándome que no hay forma de conectarme y seguir alimentándola con este medio por el día de hoy. Quizás por su causa no pueda ni siquiera salir a vivir la otra cara del ocio, también llamada tiempo libre.

Por un periodo de tiempo me he dedicado a holgazanear y a pensar, actividad a la que preferiría no dedicarle más tiempo a fin de seguir adelante con otros planes y satisfacer otras aspiraciones. Esto puede ser una despedida como tal vez no. Ya pensé demasiado, ahora puedo existir.

En los infinitos momentos de ocio me he dedicado a bañarme de eso que alimenta a la mayoría de los comunes y silvestres en este país, en la sociedad en la que vivimos y en un país en vías de desarrollo. Me he topado con el arribismo, el vacío de la sociedad y las malas concepciones que tienen a casi todo el mundo convencido de que ciertos parámetros son los indicados. Eso son los medios de comunicación que azotan y hacen más vano nuestro pasar por la tierra. He observado a los grupos, la publicidad, los programas de televisión, le he puesto atención a la letra de las canciones que colapsan las radios, a los temas de las películas que obtienen mayor popularidad en las carteleras de cine, a los peatones en la calle, etc. A todo lo masivo. Y todo apunta a hacernos sentir que estamos solos y debemos llenar el vacío que esto causa. O sea, que sufrimos, y que el sufrimiento muchas veces se puede apaciguar con dinero, por ejemplo: pagando una suscripción Premium a algún buscador de parejas que casi promete solucionar el problema de la soledad desde su raíz. He visto como los medios nos engatusan 24/7 y nosotros no nos detenemos a procesar esta información que nos colapsa. Los medios, y esto que a veces se denomina “post-modernidad”, nos ha hecho creer que somos víctimas de cualquier cosa, y de que sufrimos, sufrimos porque sí no más. Hemos perdido la esencia de lo que realmente somos, personas, primero que nada, y libres, ambas palabras tomadas de la mano e inseparables. Nos hemos dejado esclavizar por los sutiles mensajes que nos bombardean desde todos lados. De todas las cosas penosas que he podido observar por este breve paso por la sociedad lo primero es que estamos inmersos en una cultura que nos muestra que el único tipo de amor posible es aquel que es sufrido, que esclaviza e intoxica, ese amor que vemos en las películas, que escuchamos en las canciones, donde SUFRIR es visto como algo positivo y correcto, en vez de lo que realmente es, un sentimiento patético que ataca directamente a nuestra persona libre.

Por favor, utilicemos la maravillosa capacidad de critica y conciencia que poseemos y que aparentemente nos diferencia de las demás especies del reino animal, aunque últimamente estoy convenciéndome más de que los demás animales son más libres e inteligentes que nosotros que tanto nos jactamos de los adelantos que llevamos en diferentes campos de la tecnología, nunca he visto a una jauría de perros que se deje convencer por algún comercial de televisión ni que crea que sufrir es la manera de vivir, sí he visto a una jauría de perros persiguiendo a una perra en celo a fin de preservar su ADN, sortear y mezclar sus genes, al menos se dejan llevar por sus instintos animales y no reniegan de esto, esos mismos que nosotros hemos olvidado, nuestro ser salvaje.

A diario nos postergamos con concepciones erradas de lo que es ser libre y andamos dando vueltas pretendiendo complacer más a un grupo o a otro individuo que a nosotros mismos.

La sociedad nos enseña a que la manera de encontrar el equilibrio y la felicidad está en encontrar una pareja, y que desde allí todo se solucionará, partiendo desde los primeros capítulos del libro de Génesis, cuántas veces he visto a mujeres u hombres desesperados por conseguir quedarse con alguien “hasta que la muerte los separe”, unas para huir de sus casas, de sus realidades, otros por tener alguien a quien dominar, controlar situaciones, engañar, sentir que son alguien. Y la sociedad les hace creer que en a partir del momento de dar el “sí” se transforman automáticamente en personas que “sentaron cabezas”.

Brindo por todos aquellos que hacen las cosas “a su manera” sin seguir ridículos parámetros de cómo vivir, cómo ser mujer/hombre y sobrevivir en el intento, porque NO EXISTEN los parámetros, nadie puede responder qué es ser mujer, qué es ser hombre, fuera los prejuicios, ¿por qué un “hombre” no puede llorar? o ¿por qué una mujer no puede tener hijos sola, sin necesidad de tener a un hombre al lado?. Hacer las cosas “a mi manera” significa sumergirnos en miles de años de evolución y llegar a nuestra raíz más profunda, el ser salvaje, esa esencia animal de la que renegamos, pero que nos lleva a gozar de la libertad de elegir por ejemplo sólo sexo en vez de una esclavizante relación que conduce a “sufrir” (sufrir cualquier cosa, pero sufrir) y quedar bien con lo que dictan los ya ridículos y añejos parámetros.

Seamos libres, intuitivos y amémonos a nosotros mismos primero. Amémonos y no nos victimásemos más, quisiera dejar de escuchar frasecitas como “Pero… si yo le entregué todo, y sin compasiones… ¡¡me usó!!” (típico de televisión, o programa radial a lo más 31 minutos “cuéntanos tu drama”). Stop! Si dejásemos que la percepción, una cualidad animal tan básica primara en nuestras acciones, y nos detuviésemos a pensar sólo 5 segundos antes del capítulo al que daremos inicio en algún minuto de nuestras vidas, nos daríamos cuenta que no somos ni seremos víctimas, somos seres autónomos que elegimos hacer y ser algo, aquí nadie es títere de nadie. Y por la cresta! Sufrir no es el camino a la felicidad y si se elige sufrir, entendamos que NADIE se va a apiadar de nosotros para sacarnos de ese hoyo.

Volvió Internet! Yo elijo conectarme y seguir el juego.

Thursday, July 27, 2006



[Posts tontos... before I go to bed]

Nada nuevo bajo la lluvia.

Tuesday, July 25, 2006

I want Zidane or someone like him (physically) to fuck me. I want to get fucked in french!

La ansiedad (re)llena este infinito vacio.


Free falling into this big void.

Monday, July 24, 2006




...
- pero como se va desenredando la madeja
- jajajaja, qué madeja? aquí no hay madeja, somos dos conversadores
- bueno

¿Qué madeja? Si aquí la madeja ya se desenredó hace años, ahora sólo importa que te sanes, que seas de algún modo feliz, que no pienses tanto. No hay madeja, pero sí preguntas tontas por mi parte, nunca sabré si por esa noche y esas otras tantas más alguna vez me odiaste, me apreciaste o te dio igual. No creo que te haya sido tan indiferente, todavía recuerdo ese sentido de la culpa, apostaría mi vida a que fuiste corriendo donde el cura a confesar que habías pecado, no sé qué te habrá dicho el de la sotana ni cuántos rosarios tuviste que rezar para borrar esa mácula que tu mismo accediste a echarte encima. También apuesto a que corriste donde el psiquiatra a contarle lo mismo, apuesto al comentario más racional de este último, "es normal", "alguna vez iba a pasar", etc. No sé qué tanto caso le habrás hecho a ambos. Pero todavía recuerdo cuando me dijiste que esto nunca se te iba a olvidar porque había sido tu primera vez. Hoy, cuando ya han pasado demasiados metros cúbicos bajo el puente, tampo se me va a olvidar que esa vez sentí que le metí un gol, que tenía tanto que contar y por qué ser admirada o envidiada por otros y otras de un cierto círculo. Gays, minas tontas. Los pasé a todos y anoté! Anoté, pero entremedio me confundí y pensé que sentía, que YO sentía algo más. Hoy bajo el puente y con otra agua por debajo, sólo puedo decir que alimenté mi ego, que anoté, que me dejé llevar un tiempo por la inexperiencia de la que no estaba conciente. No hay madeja mon amie, y estas preguntas tontas tampoco buscan respuestas, es mera curiosidad sin fuerza. Sólo quedó cariño, cariño de ser humano, suave e imperceptible, y eso te lo agradezco.

Te voy a re-contar la historia desde mi punto de vista, no sé qué guardas y qué botas de tu memoria, tampoco sé qué te hace bien y qué te hace mal. Esa vez pasó algo único e irrepetible, al menos hasta ahora, para mi. Venías saliendo de misa, como si arrancases de algo, no veías nada ni a nadie, yo venía entrando a buscar a alguien, sin intenciones por esos lados, y de pronto te vi y fue como en las canciones cebollentas o en las películas de Hollywood. Te vi, y creí que eras lo más maravilloso que nunca había visto sobre dos patas y con pinta de estudiante. No sé qué minuto de locura o en qué etapa de mi enfermedad andaba, tanto no recuerdo. Y lo más maravilloso pasó al lado mio sin verme y casi me pasa a llevar, aparte del ego a mi misma, y te fuiste con pasos apurados y largos hacia el oeste, te seguí con la mirada através de la ventana y sentí que tenía de nuevo 14 años. ¿Quién es? me pregunté y eché a andar la máquina buscadora, al par de minutos tenía la respuesta, un nombre, una carrera, un lugar. Hasta tu nombre me pareció encantador. ¿Qué habrá visto mi inconciente en ti? En fin, la primavera se afiató en medio del frío y de pronto los días se hicieron placenteros, la diversión por mi parte pasaba por sus mejores momentos, cada día traía algo nuevo, y cada fin de semana amanecía al lado de alguien distinto, hasta estuve tiempo de lucirme como quise y mi ego ya no daba más! no me cabía en el cuerpo. Te vi infinitas veces en el campus, como asustado, huyendo de algo que ni tu sabías que era, en la biblioteca, en el hall de entrada, entre las facultades, en la calle. Esa biblioteca no tenía nada que ver comigo, me sentía tan pendeja (porque lo era) y tan tonta caminanado 500 metros sólo para verte en una de esas salas con tapones en los oídos estudiando como loco y luego cuando salía saltando como tonta sólo por haberte mirado, porque a ti yo sí te miraba, que es muy distinto a ver (nótese), ese era el minuto tonto e infantil del día, por la noche ya no era así, salía con otras armas y no habían saltitos, tampoco miraba, sólo veía, sino que fuertes remezones de hormonas. Y así pasó y pasó la primavera hasta que un día llegaste a mi lado en bandeja y te engañé, te traté como si nos conociésemos de años, y tu ¡picaste! y no me preguntaste nada, sin más ni más nos arrancamos de ese antro a tomar esas piscolas caseras que siempre andas trayendo en tu auto, y de pronto pasó una turba de estudiantes borrachos cantando "ojalá", tu tarareaste la canción y yo no podía creer que estabas conmigo, pensaba en las llamadas telefónicas que haría al despertarme para contar que al fin me resultó con este personaje que habitaba en los rincones más platónicos de mi psique, y mientras pensaba me diste un beso. Y de le psique te caíste a la tierra. Ahora ya nada sería igual, nunca más.
Cuando caíste a la calle, supe de qué arrancabas siempre y otros secretos. Supe cómo besabas y otras cosas, supe cómo eres y hasta descubrí que tu verdadero carácter vive muerto, aplastado y aveces cuando aflora dejas la embarrada. Me enseñaste a pronunciar palabras que se me olvidaron, me enseñaste a poner las manos juntas y rezar.
Juntos subimos cerros a medio morir en bicicleta y mientras nos arrancábamos a fumar fuimos invadidos por los zancudos, arrancamos de clases para ir al cine, y dejaste de ir a los exámenes finales por andar tonteando por allí conmigo. Fuimos el dispositivo detonante de depresiones mutuas, y mi psiquatra te describió como contraindicado en mi tratamiento.
Hoy aprendí a tolerar tus componentes, y ya no hay madeja que desenredar. Sólo recuerdos que nunca compartimos, que es mejor dejar calladitos debajo de la tierra.

Sunday, July 23, 2006


- Y al final saliste sola? anotaste una nueva estrella?
- No, pero me anoté una nueva caña.

A veces me gustaría saber qué esconden las pesadillas, qué esconden las frases que intercambiamos, si todavía nos conocemos, si alguna vez volviste a acostarte con alguien más. No me acuerdo qué día fue el que solté tu fantasma y lo eché a volar, le grité que no regresara jamás nunca, porque ya no lo quería cerca. Sólo me acuerdo de un momento feliz, muy feliz que duró lo mismo que un suspiro. Fuera de eso, el tiempo se ha llevado los recuerdos río abajo, y ya no quedan ni sedimentos en las orillas. Me olvidé de todo. De todos.

Friday, July 21, 2006



A veces todo lo que me queda son un par de pechugas bien puestas.

Thursday, July 20, 2006

Otra noche más de insomnio. El misterio de la manía, ¿qué fué primero? el huevo o la gallina. ¿La manía causa el insomnio o el insomnio causa la manía?



I want to repeat this image, once and over again, with different characters, different beds, different settings, different voices, different kisses, different colour of condoms, different languages.



¿Y qué si soy sincera y le digo al mundo que sólo busco s e x o para no tener mal humor, para sentirme humana por cinco minutos? Y no ando falseando ocasiones, desperdiciando tiempo, gastando demasiado alcohol, desperdiciando dinero que mejor sería donado para un niño en situación de riesgo, todo para llegar allí, a donde todos queremos llegar, a la cama. ¿Y qué? Si quiero tomar el atajo e ir directo al punto, sin rodeos, sin mentiras.

Vago por los senderos misteriosos de internet. Ya no puedo salir a la barra de algún bar de moda e intentar cruzar miradas con cualquier extraño que tenga un buen envoltorio, todos los bares están cerrados, y si estuviesen abiertos, ¿saldría de mi refugio para ligar con alguien? No sé. Porque hoy estoy satisfecha, gracias a un extraño (que a penas conozco, porque... ¿quién conoce realmente a alguien?). By the way, ¡gracias extraño! Pero necesito s e x o para llenar esta ansiedad que a veces me come a mordiscos golosos, para seguir al día siguiente sonriente y cómoda. Para no masturbarme tanto, o para masturbarme más pensando en cuando un extraño gentil se abalanza encima mío y siento que aquí, debajo de mi estómago existe vida. Para recordar a todos los extraños de apariencia similar que han calmado estas ansiedades y follarlos a todos juntos, sola, en mi mente, con mi mano.
Sí, a veces debajo de esta capa de mujer forjada con piedras hay vida, vida que no quiere salir corriendo y mostrarse porque sí no más, un fuego que se enciende con el menor roce, un fuego que explota cuando llega un orgasmo. Un misterioso orgasmo. Misterioso, sí, misterioso, cubierto de un tul oscuro, que lo intenta alejar de la luz, que no lo vea, que no lo sienta, que no lo sepa nadie. Un misterio que vuela, que es amigo de las rocas, que vuela con ellas. Es sólo mio, y los puedo ennumerar, uno se convierte en varios, y esa es la sonrisa que tengo ahora en el rostro, no es como las sonrisas de triunfos, sino que es una sonrisa de alegría por haberme sentido flesh & blood por un rato, por sentir que soy ser, que vibro y siento. Aunque lo que los humanos llamen corazón esté olvidado por alguna parte, congelado y lleno de fisuras en estado de convalecencia. Mi cuerpo lo sana. Cuando yo me quiero, las heridas se cierran, cuando yo me quiero experimento placer, cuando yo me quiero, quiero también al mundo.
Pero necesito s e x o para seguir sintiéndome vigente. Necesito salir y atacar, salir y decir I flirt! I see it, I want it, I get it, full stop. Recuerdo aveces esas noches locas, cuando apuntaba a un target y obtenía el puntaje deseado, esas noches locas, cuando mi pelo era muy largo, y muy ondulado, y los ojos no me daban abasto para ver tanto hombre suelto. Y el cuerpo no me daba para follarlos a todos y cada uno de los que me gustaban. De pronto, cuando me corté el pelo, ya no habían tantos hombres, y el vacío de cuerpos que desear casi me vuelve loca. Recurrí a internet y la situación empeoraba. Me dediqué a rezar y poco fue lo que llegó.

It's fine when you stranger come and go. It's fine because we don't need eachother, but yet we need eachother to experiment the joy of pleasure.

S E X O es todo lo que a veces necesito para sentir que estoy, que no me he ido, que en algún momento regresaré.

S E X O

S E X O

S E X O

Las monjas y los curas decían que era pecado. El que peca, ¿paga por pecar? Yo quiero seguir pecando, entonces pecando y pecando como si el infierno fuera mi destino. Yo quiero más S E X O. Yo necesito S E X O. Porque este fuego que llevo dentro necesita de ese preciso alimento.



Klaus Kinsky, el mítico actor alemán, escribió su biografía y la tituló "YO NECESITO AMOR" (Ich brauche Liebe). Es una escandalosa y directa confesión íntima. Buscó a lo largo de su vida un afecto que jamás supo conseguir, sus días llenos una ansiedad que sólo lograba apaciguar con sexo, a cada instante, con quien se le cruzara por el camino, sin rodeos, sin facetas. Vida y sexo son para él una sola cosa. Kinsky era sexual, y nos parecemos en eso, aunque el logos domina muchas veces este lado mio que quiere salir. Am Anfang dachte ich, dass ich auch Liebe brauchte, als ich jünger war, aber jetzt bin ich sicher, dass was ich ehrlich brauche heisst S E X. Kinsky, sincero, perturbador y sexual. Yo, perturbada y sexual, también helada.
Cuando tengo esta sonrisa después de una sesión de sexo prestado, de de caricias, compañía, cercanía física me siento renovada. Renovada con lo que no es rutina, con lo que no es mío, con lo que no quiero para mi pero sí busco para poseerlo cinco minutos.
El otro día veía la película argentina "Vidas Privadas" (Cecilia Roth, Gael García Bernal), ella le pagaba a un muchacho para oirlo follar con otra, para que le relate historias sexuales sacadas de algún librucho que se compra en cualquier quiosco. La protagonista, escuchaba cuando follaban, cuando le contaban las historias al otro lado de una pared. Cuando yo follo, al otro lado de la pared, estoy yo misma, mi otro yo, ese que todos tenemos pero que nadie legitima, escuchando y sientiendo todo, vibrando con los gemidos, con las palabras, con las voces, con las vibras, masturbándose, llegando a un orgasmo que no puede gritar, publicar, pero que la quema hasta su última molécula.
Mi otro yo, mi otro y querido yo. Solitario y esquivo, temeroso y fuerte, triste y valiente, desconocido y amado. Mi otro yo, que escucha detrás de las paredes, que se consume mordiéndose los dedos, que duerme cuando yo despierto y despierta cuando yo duermo.